El pensamiento complejo
Edgar Morin plantea al ‘pensamiento complejo’ como un tejido de hilos finos, en el cual cada hilo es un conocimiento. En el siglo XX lo científico ya había perdido su significado y hasta su importancia, y se le relacionaba con lo complicado, pero para Morin todo conocimiento científico debe pasar a una nueva perspectiva en la cual los conocimientos de la naturaleza, de lo humano tengan cabida en este telar del pensamiento complejo.
El término complejo se designa a la compresión o al entendimiento del mundo como entidad en donde todo conocimiento se encuentra entrelazado. Para entender lo complejo, muchos autores contemporáneos; entre ellos, Edgar Morin, hablan de tres sentidos complementarios:
- Ciencias de la complejidad: En éste sentido tiene cabida todo aquel conocimiento científico que permiten avanzar y comprender al mundo como un sistema entrelazado. El aporte que se recibe de este rubro es sin duda es el avance en los sistemas específicos, en la creación de modelos y las simulaciones computacionales que permiten ampliar el conocimiento, y con esto no me refiero a hacerlo menos entendible, sino para hacerlo más fácil de entender.
- Cosmovisión compleja: Tiene que ver con la relación que existe entre la filosofía y la ciencia. Pues con el uso de la razón se pueden abrir o cerrar investigaciones de carácter científico. Es una dualidad que siempre ha existido y la razón siempre a complementado a lo científico.
- Pensamiento complejo (interpretación): Se utiliza para designar a los estudios científicos que intentan explicar las dinámicas complejas de los objetos que se encuentran en estudio como buscar soluciones a las crisis de la humanidad contemporánea.
Cualquiera de estas clasificaciones debería tomar en consideración al resto, pues el desafío de la complejidad consiste precisamente, en el reconocimiento de las tramas o redes de relaciones, y la imposibilidad humana de agotarlas en el conocimiento. Esta relación de antagonismo y complementariedad debe considerarse también con respecto a las clasificaciones de lo complejo, y los intentos de “medir” o cuantificar la complejidad.
Por otra parte, cada una de estas vertientes se encuentra relacionada con la otra, y la diferenciación está condicionada por la perspectiva desde la cual se valora.
Bibliografía:
Morin, Edgar, El pensamiento complejo, PDF.
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