Para el autor, una
sociedad posmoderna significa aquella que se ha hecho indiferente, individualista,
narcisista, conformista, poco revolucionaria. No se preocupa por el futuro ni
por el progreso, es acatadora, solo quiere vivir el presente, carece de
entusiasmo por la política y hace falta una imagen potente a la cual seguir.
El
valor fundamental para un sujeto es la realización personal, el hedonismo es el
eje rector en la vida de una persona, es decir que busque el placer y trate de
eliminar todo tipo de angustia y dolor que no le permite desarrollar su vida.
Se desea vivir libremente sin repercusiones, además de poder elegir la manera
cómo hacemos las cosas, hay un impulso al derecho de ser uno mismo y disfrutar
nuestra existencia al máximo.
En este tipo de sociedad reina la
indiferencia de masa, el sentimiento de reiteración y el futuro es algo que no
se considera, lo que realmente importa es vivir el momento y no preocuparse por
lo que vendrá después, se podría decir que se vive al límite como si cada día
fuera el último de nuestra existencia.
Otras características de la sociedad
posmoderna son la obsesión por la información y la expresión, la cultura
despersonalizada o hecha a la medida, la ausencia de ideología política
caracteriza a las masas, es una sociedad regida por el vacío, por lo tanto no
existe un ídolo o tabú, ni tan sólo imagen gloriosa de sí misma, ningún
proyecto histórico movilizador, estamos ya regidos por el vacío, un vacío que
no comporta, sin embargo, ni tragedia ni Apocalipsis.
Como vemos, hay un cambio radical en
la concepción del mundo, pues en una sociedad moderna se le daba prioridad a la
ciencia, a la generación de conocimiento y existía una obsesión por la
producción.
No se retorna a los orígenes, no
existe una perspectiva histórica de nuestro tiempo; asimismo no se interpreta a
profundidad la era a la que se pertenece. Siempre se va a estar en contra de lo
viejo y tradicional, porque lo que propone este modelo es innovar, hacer las
cosas de forma diferente a como están establecidas.
Pensamos que en una sociedad moderna se vive de una forma más relajada, las masas siguen
a un líder y la vida resulta ser algo monótona pues no existe ese sentimiento
de querer hacer algo nuevo que revolucione la forma en que se vive, pero como
todo hay un momento en el que las estructuras y el sentido de la vida misma se
pierden, ya no se halla un rumbo claro, además de que las demandas de la
población dejan de ser satisfechas y se requiere una nueva forma de ofrecerles
cómo vivir.
En este
aspecto podría relacionarse el libro de Thomas Kuhn: La estructura de las
revoluciones científicas. En este libro el autor nos habla acerca de los
paradigmas, los cuales representan la teoría general o conjunto de ideas
aprobadas y sostenidas por una generación o un grupo coherente de científicos
contemporáneos.
Kuhn
nos dice que un paradigma se encuentra vigente mientras sea funcional para una
sociedad y pueda explicar fielmente la causa de un fenómeno, pero también es
aplicable a la tecnología y cualquier otra rama que sea de utilidad para el ser
humano.
Cuando
empiezan a existir problemas con ese paradigma, entonces debe producirse una
revolución científica en la que se genere un nuevo paradigma que pueda explicar
mejor ese fenómeno o que tenga ideas nuevas de cómo hacer las cosas, de tal
forma que sea más beneficioso para la sociedad.
Estos conceptos
se pueden aplicar al libro de Lipovetsky, pues estamos hablando de un cambio de
paradigma, pues todavía a mediados del siglo XX se hablaba de una sociedad
moderna donde existían instituciones
políticas democráticas estables, administración pública racionalmente
organizada, economía industrial o post-industrial, había una centralización de
todo por así decirlo, donde el Estado manejaba todos los sectores que regían
una sociedad.
Se
puede decir que la vida estaba establecida para vivirse de cierta forma: para
viajar de un lugar a otro se usaba el tren o el barco; para comunicarse con una
persona que vivía en otro Estado o en otro país había que escribir cartas, las
cuales por cierto tardaban semanas en llegar a su destino. La gente ya sabía
cómo vivir bajo los parámetros de ese paradigma que significaba la sociedad
moderna.
Al
haber muchas cosas que necesitaban innovarse pues la forma de ejecutarse era
muy autóctona o antigua, vino una revolución tecnológica en muchos aparatos y
en la concepción de la misma sociedad, así es como surge la sociedad
posmoderna.
Dio la
oportunidad de hacer diferentes actividades de una manera nunca antes vista,
con esto también vino una revolución en la forma del pensamiento, en la que
como ya se mencionó anteriormente, se dejó de creer en las instituciones
políticas, pues en la modernidad se caracterizaron por ser grupos que solamente
buscaban sus propios beneficios y no los de la colectividad.
En la
posmodernidad hay más de dónde elegir, a lo que el autor llama “consumo a la
carta”. Se tratan de diferentes opciones que el mismo sistema nos da con el
objetivo de que sintamos que somos libres y que elegimos con base en nuestro
libre albedrío, lo cual es cierto, pero a partir de opciones que ya se
encuentran preestablecidas; por lo tanto, no se puede hablar de una libertad
total.
El
individuo asegura ser uno mismo…íntegro y diferente a los demás, sin embargo al
voltear a ver al otro se da cuenta que no es así.
El
crédito es un claro ejemplo de una sociedad posmoderna donde se promueve el
consumo, se incita a que la gente esté a la vanguardia de la tecnología, por
decir algún ejemplo; entonces, las personas son seducidas a que cada vez que un
nuevo celular sale al mercado se debe comprar, pues de esta forma estamos a la
moda, de lo contrario nos volvemos anticuados y perteneceríamos al Modernismo.
Otro
aspecto interesante que aborda el autor es acerca de la seducción. Nos dice que el erotismo y la pornografía se han
intensificado; es decir, el ser humano se ha rebajado a ser un simple objeto
sexual, principalmente la mujer. El desnudo que estaba prohibido en el
Modernismo, ha pasado a ser algo habitual y muy normal dentro de la sociedad
posmoderna.
El porno se ha convertido en todo un reto,
en donde todo está permitido y siempre existe algo nuevo por intentar, como
diferentes posiciones. Se trata de superar lo hecho e innovar, pero lo único
que siempre va importar es el acto y la violencia con el que se ejecuta, las
personas y sus sentimientos pasan a un segundo plano, son únicamente objetos
que pueden satisfacer.
Ejemplo
Como
complemento quisimos comparar la lectura con una película que nos pareció
significativa en cuanto a algunos conceptos manejados por Lipovetsky, nos
referimos a Her del director Spike Jonze.
La película gira
entorno a un hombre llamado Theodore, quien se encuentra en la búsqueda de
olvidar a su ex esposa, quien decidió separarse de él. Este hombre vive
claramente en una sociedad posmoderna donde la tecnología impera totalmente en
la sociedad, prácticamente todo se maneja a través de dispositivos, facilitando
así la vida de las personas.
Este
hombre trata de superar esta ruptura a través de otras mujeres con las que
únicamente busca tener relaciones sexuales, realmente no le interesan como
mujeres, pues él sólo tiene ojos para la mujer que solía ser su esposa.
En este
aspecto podemos ver reflejado uno de los temas abordados por Lipovetsky, pues
Theodore sólo salía con mujeres para pasar una noche con ellas, no buscaba
tener una relación amorosa estable, digamos que sólo quería divertirse.
El
punto es que al sexo femenino lo veía como un objeto que sólo servía para
satisfacerlo. Esto lo podemos ejemplificar con la escena en la que habla a
través de internet con una mujer en plena madrugada, en esa parte ambos
comienzan a seducirse a través de palabras para lograr tener un orgasmo, una
vez concluido se dicen adiós sin siquiera platicar un poco acerca de sus vidas.
Otra escena que muestra esto último
a la perfección es cuando Theodore tiene una cita con una chica que le
presentan sus amigos. Cuando salen del restaurante se besan y la mujer le
pregunta si sólo busca tener sexo con ella o la llamará para volver a salir y
en un determinado momento tener una relación a largo plazo, él inmediatamente
le dice que no pero al no mostrarse convencido le dice que es mejor que ahí
quede todo pues era verdad que únicamente quería su cuerpo y no sus
sentimientos.
En esta sociedad acaba de surgir un
nuevo software el cual consiste en una voz computarizada que parece tener
conciencia, esta persona virtual se crea con el fin de servir como secretaria
particular de las personas para que les ayude en sus actividades diarias.
Theodore consigue este programa al cual
configura como voz femenina la cual se hace llamar Samantha, ella desde la
primera charla resulta ser muy amigable y con el tiempo se vuelve su mejor
amiga, pero además su confidente. Se hacen novios e incluso llegan a tener
relaciones sexuales virtuales, pues ella no existe físicamente. El hombre carga
su dispositivo a todos lados que va para que ella pueda ver todo lo que hace y
sepa cómo es el mundo real.
En este
concepto de la película podemos ver nuevamente la sociedad posmoderna, donde
la tecnología es lo que impera sobre la sociedad, donde las cosas ya no se
realizan de la misma forma tan tradicional del Modernismo. Ahora una
computadora puede realizar las cosas por ti, e incluso puedes tener citas vía
internet sin tener que estar físicamente con la otra persona.
Las personas sumergidas en este tipo de
sociedades pueden enamorarse de entes no reales, como lo puede ser una
computadora en este caso. Incluso se pueden tener orgasmos y relaciones
sexuales con este tipo de softwares. Como vemos es una propuesta totalmente
acorde a lo que menciona Lipovetsky y a lo que significa vivir dentro de una
sociedad totalmente revolucionada.
Fuentes consultadas
Lipovetsky, Gilles. La
era del vacío. México: Editorial Anagrama, 2012.
Ficha técnica de la película
·
Título
original: Her
·
País:
Estados Unidos
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Año:
2013
·
Duración:
126 minutos
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Dirección:
Spike Jonze
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Guión:
Spike Jonze
·
Reparto: Joaquin Phoenix, Amy Adams,
Scarlett Johansson
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Género:
Ciencia ficción, Drama, Comedia